Catherine Jane Busk

Foto tomada por Aleksandra Rudnicka

Valentina fue mi estudiante en la Universidad Javeriana durante el año 2016 en la asignatura Principios de la Danza I y II, con una intensidad de 6 horas semanales. Nos volvimos a encontrar más adelante en dos asignaturas durante su ciclo profesional y además en un proceso de consejería académica que fue continuo. Al detenerme a escribir esta evaluación, me sentí conmovida por el desarrollo que veo en la trayectoria de Valentina durante su carrera. Se me vienen a la cabeza las palabras dedicación y respeto cuando pienso en ella. Dedicación por su gran consistencia en ambas carreras -artes escénicas y psicología- y respetuosa por su manera de ser con los demás y por su forma de asumir su propio camino; con una sabiduría especial para saber cuándo preguntar, pausar y empujar sus propias fronteras.

 

La Valentina que percibí en aquel 2016 tenía una actitud determinada frente a la carrera, y en cuanto a su proceso en danza, me atrevo a decir que ella logró avanzar mucho en poco tiempo gracias a la tenacidad que la caracteriza. Principios de la Danza es una asignatura cuyo objetivo es que los estudiantes formen una basé sólida para la danza a través de distintos lenguajes, y yo abordo la asignatura desde el lenguaje del ballet clásico. Valentina ingresó a la carrera con poca experiencia previa en danza y fue increíble lo rápido que ella asimiló el lenguaje del ballet clásico. Aparte de algunos aspectos técnicos como la búsqueda de una alineación de torso y cadera más sana, algo que al principio le costó fue la exploración y la improvisación. Pienso que su primer reto dentro de la carrera llegó con la creación instantánea y su tarea de dejar fluir o soltar la experiencia.

Su transición al ciclo profesional tuvo momentos de reflexiones profundas sobre aspectos como su propio quehacer y sobre la carrera misma. Además, Valentina se planteó preguntas bastante interesantes sobre la pedagogía y la psicología. Disfruté siempre nuestros diálogos en la consejería académica, y pienso que sus inquietudes fueron acertadas e importantes para que ella pudiera organizarse y avanzar de manera paralela con sus dos carreras.

Valentina continuó como alumna mía en el ciclo profesional en enero 2017, en el laboratorio de Laban Análisis con una intensidad de 3 horas semanales. En el módulo que enseño, un objetivo es desarrollar capacidades para la observación desde una mirada intersubjetiva que incluya la experiencia encarnada como fuente para la investigación y la creación. Así mismo, una gran parte del laboratorio está dedicada a relacionar el movimiento (cuerpo y voz) con aspectos de la psique de uno y del otro en su situación. Esto requiere del estudiante una alta capacidad para el análisis desde su intersubjetividad, lo cual es un reto para muchos. En el caso de Valentina, le fue muy difícil poder llegar a una observación sin ir a una interpretación; es decir, en esa época no lograba aún distinguir su experiencia subjetiva del análisis objetivo. Con el tiempo y en nuestros diálogos de consejería, vi cómo ella fortaleció su acercamiento encarnado a la observación y el análisis. Esto lo percibí mientras la escuchaba analizar procesos con docentes y otros estudiantes, teniendo la madurez y claridad para diferenciar lo que correspondía a su experiencia

subjetiva y a su “juez interior”, de lo aquello que tenía alcances más objetivos, como por ejemplo los aspectos técnicos de una asignatura.

Otro objetivo de este laboratorio es expandir el perfil propio de movimiento. Ella identificó rápidamente las cualidades de movimiento que se le dificultaban y aunque le fue difícil al principio, las trabajó con dedicación. Sé que ella ha seguido aclarando y desarrollando su perfil de movimiento desde este lenguaje, pues cuando volví a verla en clase de técnica básica de danza contemporánea en enero de 2020, Valentina contaba con un rango de cualidades de movimiento mucho más amplio. Además de esto, vi que ella usaba el lenguaje de Laban para hacer aportes al proceso de los demás, elaborando retroalimentaciones y observaciones con mucha claridad.

Un objetivo principal de la técnica básica de danza contemporánea es propiciar un espacio de entrenamiento desde la precisión de la técnica, reconociendo las particularidades de cada estudiante que habita el lenguaje. Mis clases abordaban el lenguaje de la danza contemporánea desde la técnica de Cunningham. Fue muy grato ver a Valentina después de mucho tiempo, y reconocer la madurez con que ella asumía el trabajo en este espacio que abordaba la danza desde la verticalidad. Valentina había incorporado ya aspectos de la alineación (como el torso sobre la cadera) que ponían su danza en un nivel más profesional. En esta ocasión vi también una atención al detalle y a la musicalidad que Valentina había demostrado ya desde los primeros dos semestres, pero que esta vez tenía mucho más riesgo y dinámica. Noté también su enorme avance en el lenguaje que enseña mi compañero Arnulfo Pardo. La Valentina, a quien se le dificultaba soltar y de alguna forma “ensuciar” el movimiento en el 2016, estaba ahora volando. Me sorprendió lo mucho que había mejorado los aspectos acrobáticos de la danza contemporánea. También sé que esto se dio gracias a una decisión muy consciente de ella al escoger asignaturas que le obligaban a ampliar sus posibilidades y a sacarle provecho a lo que la carrera le ofrecía.

Finalmente, me gustaría terminar esta evaluación con algunas recomendaciones para Valentina. Pienso que una de sus grandes fortalezas es la tenacidad, y el hecho de que ella logra dirigirse a lugares que le son menos conocidos y cómodos. Espero que ella siempre se siga arriesgando de esta manera. Le recomiendo que siga equilibrando el desarrollo técnico con el desarrollo de investigación del movimiento. Por su puesto, veo un gran potencial en el campo social, donde ella puede entretejer sus conocimientos como artista y como psicóloga. Ha sido un honor y un placer para mi acompañar de manera tan cercana a Valentina durante su trayecto por la facultad, y le deseo solo éxitos en el futuro.